Apuntes históricos
Perarolo di Cadore (532 m s.n.m.), situado en la confluencia del torrente Boite con el río Piave, comenzó a formarse alrededor del siglo XV, y debió su fortuna precisamente al hecho de que hasta ahí llegaba toda la madera que durante siglos se transportaba mediante arrastre con destino a Venecia.
También cabe destacar la presencia de la reina Margarita de Saboya, que durante dos años consecutivos (1881-1882) pasó, junto con su hijo Víctor Manuel III, futuro rey de Italia, las vacaciones de verano en el palacio Lazzaris-Costantini.
Actualmente, en su precioso jardín se puede visitar….
El Museo del Cìdolo y de la Madera
El museo se encuentra en un pequeño edificio del siglo XIX, con fachadas completamente decoradas. Se encuentra enmarcado por un sorprendente jardín con terrazas, escaleras cortas y pequeñas gradas.
El edificio y el jardín forman parte del palacio Lazzaris-Costantini, que perteneció a una de las más ricas familias de comerciantes de madera, activa en Perarolo di Cadore durante el siglo XIX.
La temática del museo
En la planta baja, la explotación de los recursos forestales en la zona de Cadore. Las actividades de corte, preparación y transporte de la madera se ilustran a través de imágenes y una revisión de las principales herramientas utilizadas para estas actividades hasta mediados del siglo XX. Algunos documentos, procedentes de un archivo privado, informan sobre las modalidades de gestión y organización de la venta de árboles, mientras que a través de la reproducción esquemática de un mapa, se trazan los recorridos efectuados por los árboles tomados de los bosques de Cadore y Ampezzo hasta llegar a Perarolo di Cadore, a través de las aguas del Piave y de sus principales afluentes.
En la planta superior, la narración se vuelve más rítmica: imágenes y mapas históricos, documentos de archivo y algunos objetos hablan de Perarolo di Cadore, del «cìdolo», de los «menadas» (encargados del arrastre de la madera), de los aserraderos a la veneciana y de los mercaderes de madera que gestionaban «in situ» sus actividades.
Perarolo di Cadore era el pueblo del «cìdolo», una esclusa artificial construida sobre el río, única en su género, que al tiempo que dejaba fluir el agua paraba los troncos que fluían río abajo, que luego eran clasificados en los distintos aserraderos. La madera transformada en tablas o cuadernas en los numerosos aserraderos locales, era transportada hacia la llanura véneta y hacia Venecia en las balsas que, precisamente en Perarolo di Cadore, eran preparadas por los hábiles gancheros de la cercana Codissago. En el museo se pueden ver algunas filmaciones de extraordinario interés histórico, las cuales se remontan a las primeras décadas del siglo pasado, sobre el trabajo de los «menadas» en el «cìdolo» y de los serradores en un aserradero dotado de teleférico para el transporte de las tablas. El pequeño museo es un centro de conocimiento sobre la historia de todo Cadore y una invitación a buscar los signos de identidad de la historia de este territorio.